Amy y Roger. 5000 kilómetros para enamorarse

Título: Amy y Roger. 5000 kilómetros para enamorarse
Tírulo original:  Amy and Roger's Epic Detour
Autor: Morgan Matson
Editorial: Plataforma Neo
Páginas: 396
Precio: 17,00€

SINOPSIS:

Para encontrar el verdadero camino, a veces tienes que perderte…

Amy no quiere que llegue el verano. Su madre ha decido mudarse al otro extremo de los Estados Unidos, y ahora Amy tiene que llevar el coche de California a Connecticut. El problema es que, desde la muerte de su padre en un accidente de tráfico, no se siente capaz de ponerse al volante. Y aquí entra Roger, un amigo de la infancia que también debe viajar al otro lado del país, y que carga con sus propios problemas.

A medida que avanzan, ambos descubrirán que las personas que menos esperas pueden convertirse en las más importantes y que a veces es necesario dar algunos rodeos para llegar a casa.

OPINIÓN:

Hace tiempo empecé a ver reseñas de este libro de personas que lo habían leído en inglés y yo, que se me convence con cierta facilidad, quede enamorada. Cuando vi quePlataforma Neo lo traía en español no pude más que dar saltitos y esperar para leerlo. Que espera más larga si, pero ha merecido la pena *O*

Amy es una chica de diecisiete años cuya vida ha cambiado radicalmente, con una familia destrozada debe afrontar un vuaje dónde deberá cruzar los Estados Unidos en coche. Pero ella no conduce, no puede hacerlo. El volante lo llevará Roger, amigo de la infancia del que no se acuerda, pese a que su madre le asegura que se conocieron. Ambos chicos se embarcarán en un viaje que lo cambiará todo. ¿Cómo terminará la aventura?

Es un libro que abarca muchos temas. Podemos ver como trata la muerte a los que están vivos, como una familia feliz puede llegar a destrozarse en un momento. Amy no puede abrirse, está encerrada en si misma dónde desea estar. Se culpa de lo ocurrido y no puede pedonarse. Veremos la relaciones de familia con dos ejemplos, y es que cada familia perfecta tiene sus problemas. Otro tema que vemos son los amigos y las relaciones de pareja y, para terminar, veremos como el amor va poco a poco naciendo entre dos personas que no se  conocían, no, pero que terminan compartiendo un viaje que les cambiará por dentro. 

La edición está muy cuidada. La portada es totalmente diferente a la original pero igualmente es preciosa. La miras y te despierta una sensación a verano y frescura... El ritmo es rápido y muy ameno y, entre sus páginas, Amy y Roger irán escribiendo un diario de viaje, tomando fotos, eligiendo la lista de las canciones y dejando los tiket de los sitios dónde han ido comiendo. 

Está narrado en primera persona desde el punto de vista de Amy. Podremos conocerla viendo como era antes y es ahora. a lo largo de la historia veremos flashback de ella que nos explican un poco la situación. Amy siente que lo ha perdido todo y no puede avanzar y, durante el viaje que no quería hacer, empieza a reencontrarse a si misma y va conociendo personas que la ayudarán. Por otro lado tenemos a Roger, que no narra en ningún momento y al que no llegamos a conocer en profundidad, es cierto, pero con el que he conectado rápidamente. Él tiene sus propios motivos para hacer el viaje, espera recuperar algo o dar sentido a las cosas. Veremos también un cambio en él pero mucho menos notable. 

Un fallo que le veo es el romance. Se ve que hay algo, si, pero me ha faltado un poco más de chispa romántica entre los protagonistas. Me parecían más amigos que otra cosa. Aunque todos sabemos como termina, precisamente por eso, esperas ver algún indicio más de que algo cambia en esa relación. Otro fallo es que siento que quiere abarcar demasiado y no da tiempo a profundizar en todo, dejando algunas cosas en el tintero y te dejan con ganas de saber algo más.

El final es abierto. Termina el viaje, si, pero deja muchas cosas abiertas y no sabes como terminará todo. Me hubiera gustado un epílogo contando los sucesos un par de meses más tarde, ver situaciones que tiene que resolver o que decide cambiar hacerlos, verla instalada en casa con su madre, con su hermano, esas charlas pendientes... Al final me ha dejado con la sensación de que me faltaba historia, quería más de todo.

Es un soplo de aire fresco, una lectura sencilla, unos personajes con carisma y un gran contenido emocional, pero sin llegar al drama. Le falta profundizar en algunas cosas, pero Morgan Matson ha  creado una historia dulce, que te atrapa desde el principio y que no sueltas hasta que llegas al final.