La Hija del rey Araña

Título: La hija del rey araña
Autor: Chibundu Onuzo
Editorial: Plataforma Neo

Páginas: 344
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Precio: 19, 50€

Sinopsis:

Abike Johnson, de diecisiete años, es la hija predilecta de su acaudalado padre. Reside en una gran mansión en Lagos, protegida por guardaespaldas, y viaja en un gran jeep negro que la lleva a todas partes. Pero ser la favorita de su padre tiene un precio, y a menudo se siente sola detrás de los altos muros de su hogar. 

A un mundo de distancia de la mansión de Abike, en los suburbios de la ciudad, vive un joven vendedor ambulante que se esfuerza por encontrarle sentido al mundo. Su familia lo perdió todo tras la muerte de su padre y ahora él, en las calles, corre detrás de los automóviles vendiendo helados para mantener a su madre y a su hermana.

El día en que Abike compra un helado al vendedor ambulante empieza una improbable y frágil historia de amor que desafía los prejuicios de la sociedad nigeriana. La creciente intimidad entre ambos, sin embargo, arrastra consigo revelaciones sobre el pasado que pondrán en jaque la relación, y tanto Abike como el vendedor ambulante deberán decidir de qué bando están en este juego.

Opinión:

La acción se sitúa en Lagos (Nigeria) donde conviven varias clases sociales: La más rica es a la que pertenece Abike, la protagonista femenina. Es hija de un hombre que está (literalmente) podrido de dinero. Vive casi en un palacio, va a ir a una universidad de prestigio, tiene todos los criados que pueda necesitar y más, un chófer privado... evidentemente, no sabe lo duro que es ganarse la vida, no le da importancia ni valor al dinero. La otra cara de la moneda la representa un joven vendedor ambulante (Del que nunca sabremos el nombre). Su padre era un abogado de prestigio, pero, tras su muerte, su viuda y sus hijos lo perdieron todo, y ahora malviven en los suburbios más pobres y peligrosos de la ciudad. 

Cierto día, ambos jóvenes se van a conocer y va a saltar una pequeña chispa entre ellos. Pero no es un romance típico: Abike es una chica mimada, acostumbrada a tenerlo todo y a toda la gente a sus pies. Se siente atraída por el vendedor, pero la autora del libro nos deja ver bien claro que no es amor: Es un capricho de niña rica. Normalmente los chicos se acercan a ella por ser hija de quien es, buscando algún favor del padre, trabajo, lo que sea. Pero este chico no busca nada y representa un reto para Abike, conseguir que ese chico pobre se interese por ella. En cuanto al vendedor, no entiende por qué esa ricachona le tira los tejos. Es consciente de que sería como un billete para él y su familia hacia una vida mejor, para salir de la miseria en la que viven, sin embargo, se niega a aceptar su dinero, ya que mantiene viva la memoria de su padre y a él no le hubiera gustado que su hijo se vendiera de esa manera.

Uno de los personajes secundarios más interesantes, y además con peso en la trama, es Aunty Precious. Es una mujer a la que engañaron cuando era jovencita, y que tuvo que luchar por su vida y su libertad. A los ojos de los demás no es más que una mujer sin dignidad, pero es la mujer más digna que pudiera haber. No quiero spoilear su historia, porque realmente es digna de escuchar (Ella misma nos la contará en cierto pasaje del libro). 

La triste historia de Aunty Precious y la de nuestro protagonista masculino tienen un origen común, que descubriremos a raíz de que éste encuentre una carta que su padre escribió hace mucho, mucho tiempo. Es en ese momento cuando nuestro protagonista empieza a ver a Abike de otra manera. Es la hija del hombre cuya cara tiene una marca en forma de araña. Nuestro protagonista ahora tiene un objetivo. 

Sinceramente, este libro no me ha gustado tanto como pensaba que lo iba a hacer. No es un mal libro, de verdad. Pero le falta fuerza. El tema principal es la denuncia social, la diferencia de clases en Nigeria, la injusticia. Pero se queda flojo. Es original en el modo en el que presenta a la pareja principal: No son Romeo y Julieta, no es la típica historia de amor imposible entre la rica y el pobre. Ese cuento de tipo Cenicienta está ya muy visto y la autora nos presenta a otros protagonistas menos estereotipados: Una niña de papá, caprichosa, muy mimada, y en muchas ocasiones malvada, manipuladora y maquiavélica, y al chico pobre, que ha sacado a su madre y a su hermana adelante, único sustento de su familia, quienes malviven con una miseria que el pobre trae a casa tras una jornada interminable bajo el sol, pero con unos principios y un orgullo muy arraigados en él. 

No es una historia de amor (Quienes -como yo- esperaban algo más romántico quedarán decepcionados), sino un thriller. Hacia la mitad de la novela se va perfilando el meollo de la cuestión, a medida que nos van hablando del padre de Abike vamos viendo que no es ningún santo y que alguien tiene que repartir justicia ante un personaje como ese. Cuando aparece la carta del padre del chico ya vemos por dónde van a ir los tiros, y solo queda preguntarse si saldrá bien el asunto.

La denuncia social no solo va relacionada con la diferencia de clases sociales, sino también con el modo de funcionar de la justicia. Mientras tengas dinero, puedes hacer lo que te de la gana, dentro o fuera de la ley. El dinero calla muchas bocas y hace que aparezcan testigos y testimonios de la nada. Esto es lo más triste de la novela, y porque precisamente no es ninguna fantasía. Así funciona la justicia :(

Conclusión: Un relato que gustará a los que estén un poco cansados de historias de amor típicas y tópicas, y busquen una historia con más tintes realistas y con algo de acción. Recomendado especialmente si te gustan los temas de denuncia social.